HOLA AMIGOS LECTORES;

QUIERO ACERCARME A USTEDES, AUNQUE SEA CON LA TIMIDEZ BAILOTEÁNDOME EN EL ALMA O SUTURÁNDOME LA PIEL DE LA VIDA, PARA PEDIRLES QUE SE SOLIDARICEN CONMIGO Y ACABEMOS DE UNA VEZ Y POR TODAS CON LOS EFECTOS RETROACTIVOS DE LA DECIDIA DE ALARGAR LAS MANOS Y ASIR UN LIBRO POR EL LOMO Y COMENZAR A ABRIRLO COMO QUIEN LE TEME A SER DESCUBIERTO POR LAS FALANGES DESCARNADAS DE LA DUEÑA DE LA GUADAÑA, ME REFIERO A LA PORTADORA DE LOS MOMENTOS TERRIBLES: LA MUERTE. 

AYER, LEER ERA VISTO COMO UN PLACER INFINITO. Y TODOS LEÍAMOS PARA EXHIBIR GRANDES DOTES DE ZURULLOS INSTRUIDOS, EDUCADO; PERO SOBRE TODO, ALGUIEN QUE ERA CAPAZ DE PRE VER LAS NEGRURAS DE LA NOCHE O EL REFULGIR DE LA MADRUGADA MATIZADA DE LARGO PLIEGUES RUTILANTES DE LA VESTIMENTA DEL SOL.

¡HAY QUE LEER O LA VIDA SE NOS ESCURRE POR LOS FINISIMOS ENTUERTOS DEL DESEO!